USO Y UTILIDAD DE LA MOSCA.
Los saltamontes y en general los terrestres son un aporte fundamental en la dieta de las truchas. Un bocado de uno de estos insectos representa un suculento banquete que las truchas difícilmente ignoraran. En algunos ríos de nuestro país –que reúnen las condiciones ideales- como los ríos de pampa, estos insectos constituyen el centro de la dieta alimenticia de las truchas.
Esta mosca es una variación propia de los más clásicos patrones de saltamontes construidos con materiales de poca flotabilidad, como lanas, u otros materiales sintéticos, que ha sido adaptada según técnicas y materiales usados por los atadores en los últimos años, como es el “foam” o goma eva.
La alta flotabilidad de la goma eva o “foam” a llevado a que los más grandes atadores, dejaran pelos, plumas y lanas –materiales clásicos de las primeras imitaciones de saltamontes- para remplazarlas por este novedoso material, de una inmejorable flotación, mayor resistencia, y excelente visibilidad.
Este patrón, que calza dentro del grupo de los terrestres o chalas –como se les llama en jerga pescadora- es en realidad un patrón atractor que imita a la perfección un saltamontes.
La presentación de este tipo de patrones debe hacerse sin mucha delicadeza. Lanzamientos violentos, que golpeen fuertemente el agua, provocando una vibración en el agua son los necesarios para que la mosca sea percibida de inmediato por la trucha. Láncela cerca de las orillas, idealmente de pastos, cerca de los “undercut Banks” o cortes que puedan tener los ríos que pesque.
No piense jamás que este es un patrón únicamente para los ríos de pampa en Coihaique –donde su resultado es excelente-, pues he tenido buenos resultados ríos pedregosos de montaña en donde habitan algunos de estos insectos en la Región de los Lagos. Láncela río arriba, deje derivar y haga de vez en cuando algunos movimientos o recogidas rápidas para alterar la tranquilidad del agua. Puede ser atada desde los números 6 a 12
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